🎨¡Hola, queridos artistas!
Ella se erguía con orgullo, no solo en estatura, sino en presencia. Una princesa—no de cuentos de hadas, sino de tierra, sangre y legado. Sus vestiduras fluían como viento pintado: rojos profundos, oros e índigos tejidos por generaciones.
Collares colgaban de su cuello como historias; brazaletes cantaban suavemente con cada movimiento. Su corona no era de metal, sino de aplomo, de unos ojos que veían mucho más allá del momento.
La gente se volvía al verla entrar—no por deber, sino por asombro.
No exigía atención. Ella era la atención.
Poder envuelto en belleza. Gracia nacida del linaje. Y una fuerza silenciosa que no necesitaba palabras para hacerse sentir.🖼️🖌️
