🎨 ¡Hola, queridos artistas!
El asco. Llega rápido—como un golpe en el estómago. Tal vez fue algo que viste, que oíste, o incluso que pensaste. Hace que se te erice la piel, que se te retuerza el estómago. Pero aquí está el detalle: el asco no es solo sobre cosas repugnantes. A veces aparece cuando algo va en contra de tus valores, cuando algo simplemente “no se siente bien”. Es la forma que tiene tu cuerpo de decir: “Esto no encaja”.
Presta atención—pero no dejes que te controle. Pregúntate por qué lo sientes. A veces te está advirtiendo; otras, es solo el miedo disfrazado. Entender el asco te ayuda a entenderte a ti mismo. Es raro, poderoso y totalmente humano—igual que tú.
Apaga el móvil y reserva este momento solo para ti. Colores, pinceles… ¡y acción! 🖼️🖌️
